Bueno tíos, comenzamos ahora un sección que consideramos interesante y que esperamos que os mole y os sirva de pequeña guía. Se trata de dar ligeras pinceladas de Nutrición, enfocada en nuestro caso al mundo del fútbol. Y ya que estamos en «éstas fechas» le hemos preguntado a nuestra nutricionista
Alimentos sanos navideños, hay alguno?
Los hay y muchos, pero para no agobiaros demasiado hoy nos vamos a centrar en uno de los más característicos, amado y odiado por igual: el turrón, y más concretamente el turrón de almendras.
Todos sabemos que la práctica de la actividad física conlleva un incremento del gasto energético que debe ser repuesto, y las almendras, por su alto contenido calórico, son perfectas. Podríamos decir que el turrón es como una «barrita energética» natural que podemos tomar antes, durante y después del ejercicio.
La almendra es fuente de carbohidratos, importantísimos en nuestra dieta y que se deben consumir a diario: necesarios para nuestra estabilidad mental y emocional y nuestro rendimiento en atención y concentración, y además no engordan. Mantienen el cerebro nutrido y le proporcionan la energía que necesita.
Su alto contenido en vitamina E le confiere un elevado poder antioxidante que ayuda a mantener las articulaciones en buen estado. También posee grasas saludables y ácidos grasos esenciales similares a los que aporta el aceite de oliva.
El azúcar y la miel son hidratos simples que dan mucha energía, pero debemos eliminarlos con el ejercicio físico para evitar que se acumulen en el organismo en forma de grasa. Y no nos dejemos el huevo, fuente de proteína de alto valor biológico.
Una vez vistas sus ventajas, hay que decir que debemos cosumir turrón, pero con moderación por su alto contenido calórico. Y no os dejéis llevar por los productos «light» ya que, aunque contienen edulcorantes, su índice de grasa es el mismo o similar.
Ya sabéis, al próximo partido una barra de turrón y a compartir!
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